Estimulación cognitiva es una de las terapias usadas por la mayoría de profesionales para cuidar, acompañar, mantener en actividad y enlentecer procesos de memoria en las etapas iniciales de enfermedades como la demencia.

A medida que progresan los síntomas de dichas enfermedades es más difícil cualquier tipo de intervención porque el paciente se volverá más dependiente de su cuidador; no sabrá como leer, escribir.